FLORILEGIO
VII
VII
PLATERO Y YO
DE
JUAN RAMÓN JIMÉNEZ
Este año se cumple el centenario de la
publicación de la obra de Juan Ramón Jiménez, Platero y yo. Esta obra apareció por primera vez en 1914, con el subtítulo de Elegía andaluza, formando
parte de una colección juvenil de la editorial La Lectura. Constaba de sesenta
y tres capítulos, estampas literarias, que, posteriormente, en la edición
definitiva de 1919, se ampliaron a ciento treinta y ocho. En este “Año Platero” queremos recoger
en nuestro Florilegio una muestra de
la sabiduría poética, de la humanidad de nuestro gran poeta gaditano, universal.
Gozad de sus palabras.
AMISTAD
Nos entendemos bien. Yo lo dejo ir a su
antojo, y él me lleva siempre a donde quiero.
Sabe Platero que, al llegar al pino de
la Corona, me gusta acercarme a su tronco y acariciárselo, y mirar el cielo al
través de su enorme y clara copa; sabe que me deleita la veredilla que va,
entre céspedes, a la Fuente vieja; que es para mí una fiesta ver el río desde
la colina de los pinos, evocadora, con su bosquecillo alto, de parajes
clásicos. Como me adormile, seguro, sobre él, mi despertar se abre siempre a
uno de tales amables espectáculos.
Yo trato a Platero cual si fuese un
niño. Si el camino se torna fragoso y le pesa un poco, me bajo para aliviarlo.
Lo beso, lo engaño, lo hago rabiar... El comprende bien que lo quiero, y no me
guarda rencor. Es tan igual a mí, tan diferente a los demás, que he llegado a
creer que sueña mis propios sueños.
Platero se me ha rendido como una
adolescente apasionada. De nada protesta. Sé que soy su felicidad. Hasta huye
de los burros y de los hombres...